¿Qué determina la calidad de un
DIAMANTE?
Las cuatro C’s de los diamantes y cómo los evaluamos
Las cuatro C’s de los diamantes y cómo los evaluamos
¿Qué determina la calidad de un diamante?, ¿qué valores medimos en nuestros laboratorios y en qué nos basamos? Estas son las cuatro C’s que evaluamos.
El peso de las piedras preciosas se expresa en quilates. Un quilate equivale a 0,2 gramos o lo que es lo mismo un gramo son 5,00 ct.. Nuestras balanzas son extremadamente precisas y pesan hasta con cinco decimales siendo muy útil para la identificación de un diamante.
Los diamantes de la serie Cape varían en color desde el incoloro hasta el ligeramente amarillo. El grado se determina por comparación con una serie de piedras patrón estandarizada internacionalmente y denominada “Masterstones”, siendo la mejor calidad el color denominado D o Blanco Excepcional +.
Algunos diamantes pueden reaccionar cuando se iluminan con luz ultravioleta conociéndose este efecto de luz como Fluorescencia. El color de reacción más habitual que muestran es el azul y dependiendo de su intensidad se cataloga como «nula», «baja», «media» o «alta», utilizando siempre una escala patrón de fluorescencia.
En los diamantes de calidad gema, sus características internas o inclusiones producto de la naturaleza, son las que definen su grado de pureza. Dicho grado se define dependiendo del tamaño, número y situación examinándolo con una lupa de 10 X (aumentos) por una persona experta. Los diamantes que no tienen inclusiones visibles a simple vista son de excelente calidad. La mejor pureza se denomina ‘Loupe Clean’. Esto significa que al examinar el diamante con una lupa, no se pueden encontrar inclusiones. Si las inclusiones son muy muy pequeñas se denominan VVS, si son muy pequeñas VS, si son pequeñas SI y si las vemos sin necesidad de lupa se denominan Piqué.
La talla de un diamante es esencial para su belleza y se divide en tres grados: Proporciones, Pulido y Simetría. Las proporciones determinan el brillo y el «fuego» de un diamante, la simetría describe la variación de los diferentes parámetros que definen las proporciones y el pulido describe la presencia de características externas. Cada grado se evalúa según cuatro parámetros: Excelente, Muy bueno, Bueno y Pobre.
Las propiedades físicas y químicas de un diamante otorgan una extraordinaria importancia a este mineral. Su utilización tanto en la industria de la joyería, como a nivel industrial hacen de esta gema un mineral único.
Los diamantes naturales nacen en el interior de la Tierra a una profundidad aproximada de 150 – 200 km en lo que se denomina el manto superior y a temperaturas y presiones extremadamente altas. La mayoría de los diamantes que se encuentran en la naturaleza tienen millones de años y son muy raros.
Está compuesto de Carbono puro cristalizado en una perfecta estructura tridimensional y sería completamente incoloro. Sin embargo, pueden contener impurezas y defectos estructurales. Estas alteraciones en la estructura influyen directamente en el color de la piedra. El átomo extraño más frecuente es el Nitrógeno y dependiendo de este se pueden distinguir dos grupos principales. Los diamantes tipo I contienen un nivel más alto de nitrógeno, mientras que los diamantes tipo II prácticamente no contienen nitrógeno. La mayoría de los diamantes tallados (95 %) son del tipo I.
Un diamante fabricado en laboratorio o sintético es aquel producido por el hombre a través de métodos tecnológicos y que posee las mismas propiedades físicas y ópticas que un diamante natural. Los diamantes cultivados en laboratorio o sintéticos pueden ser producidos por dos métodos. Uno es HPHT, alta presión y alta temperatura y el otro es CVD, deposición química de vapor.
General Electric (GE) desarrolló el tratamiento de color HPHT, alta presión y alta temperatura, a mediados de los años noventa con el objetivo de cambiar el color de los diamantes de peor calidad. Durante este tratamiento, la piedra se calienta a temperaturas de más de 2100 ° C con una presión controlada muy alta. El color marrón en algunos tipos de diamantes (incluido el tipo IIa) se asocia con la presencia de deformación plástica o defectos en la red cristalina. El tratamiento con HPHT cambia estos defectos en la red cristalina y ese color desaparece.
El proceso se realiza en poco tiempo pero el diamante debe volver a tallarse para recuperar su brillo. Hoy en día, un diamante marrón, gris o amarillo se puede ‘transformar’ en un diamante verde, rosa, azul o incoloro.
General Electric (GE) desarrolló el tratamiento de color HPHT, alta presión y alta temperatura, a mediados de los años noventa con el objetivo de cambiar el color de los diamantes de peor calidad. Durante este tratamiento, la piedra se calienta a temperaturas de más de 2100 ° C con una presión controlada muy alta. El color marrón en algunos tipos de diamantes (incluido el tipo IIa) se asocia con la presencia de deformación plástica o defectos en la red cristalina. El tratamiento con HPHT cambia estos defectos en la red cristalina y ese color desaparece.
El proceso se realiza en poco tiempo pero el diamante debe volver a tallarse para recuperar su brillo. Hoy en día, un diamante marrón, gris o amarillo se puede ‘transformar’ en un diamante verde, rosa, azul o incoloro.